Cpyright: Jaume Portulas
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«Entrando en el ágora [de Sición] hay un santuario
de Peithó que no tiene
imagen. El culto a Peithó está establecido entre ellos
por la razón
siguiente. Apolo y Ártemis, después de dar muerte a Pitón,
fueron a Egialea
para purificarse. Como les entró miedo en el lugar que ahora
también se
llama Fobo, se desviaron a Creta junto a Carmánor, mientras
que una
enfermedad atacó a los habitantes de Egialea; los adivinos les
ordenaron que
se propiciasen a Apolo y a Ártemis. Ellos enviaron, pues, siete
muchachos e
igual número de muchachas al río Sitas como suplicantes;
se dice que los dos
dioses, convencidos por éstos, acudieron a la acrópolis
de entonces; el
lugar a donde por primera vez arribaron es el santuario de Peithó.
También
ahora se hace algo parecido a esto: en la fiesta de Apolo los muchachos
van
al Sitas, y se dice que, después de llevarse a los dioses al
santuario de
Peithó, de nuevo los devuelven al de Apolo. El santuario está
en el ágora
actual, y dicen que fue construído al comienzo por Preto, pues
sus hijas se
libraron allí de la locura.
Se dice también que Meleagro ofrendó en este templo la
lanza con la que
destruyó al jabalí. Dicen que allí también
están ofrendadas las flautas de
Marsias».
BIBLIOGRAFÍA ESENCIAL
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